Los orígenes de la paella

La paella es, sin duda, uno de los platillos más reconocidos internacionalmente como emblema de la gastronomía española. Existen diversas versiones en cuanto al posible origen de este delicioso platillo. Lo que sí se sabe, es que fue creado en Valencia.

Paella se llama la sartén en que se preparaba y al guiso se le conocía como «Arroz a la valenciana». Fue entre los siglos XV y XVI, cuando los campesinos de la región se vieron en la necesidad de crear un platillo que fuera fácil de preparar y que pudiera elaborarse con los ingredientes que tuvieran a la mano (lo cual podía variar). En aquel entonces, la base de este plato era el arroz sazonado con azafrán y se acompaña de distintas verduras frescas y las carnes que estuvieran disponibles, por lo regular aves y conejo salvaje.

La combinación del arroz con carnes y mariscos, no es original. De hecho, para muchos valencianos esa receta es una aberración. Esta fue una adición posterior.

En sí, no hay una receta única. Se elabora de diferente manera según la región, la familia o, inclusive, la disponibilidad de materias primas. El mismo Don Cándido, reconocido paellero en el ámbito internacional, ante la pregunta sobre cuántas recetas de paella existen respondió «al menos una por cada español».

En cuanto al nombre Paella que se dio a este platillo, se tiene al menos un par de hipótesis idiomáticas. Por un lado se cree que puede provenir del latín «patella», que significa algo así como sartén. Tiene sentido, en tanto que, como ya mencionábamos, paella es también el nombre de la sartén donde se prepara y no paellera. Paellera sería la mujer que hace paella. Hay otra versión que sugiere que la palabra paella proviene del árabe «baqiyah».

Y no falta la intención de sazonar la historia con un poco de romanticismo, en donde se dice que el término fue dado por un hombre que quería obsequiar este delicioso plato a su amada, a través de un apócope utilizado popularmente en español queriendo significar «por ella» o «para ella».